LA SOYA


LA SOYA
La soya es una planta que se destaca por el valor nutritivo de la proteína y la calidad de aceite de su semilla. Anualmente se siembran en el mundo más de 80 millones de hectáreas en zonas ubicadas entre latitudes 50 N y 40 S y entre altitudes que van desde 0 hasta los 1200 msnm.
Origen y evolución del cultivo
Origen
La mayoría de investigadores coinciden en que la soya se originó en las provincias nororientales de China y Manchuria, región en que la soya era cultivada para la alimentación humana y animal desde un periodo no menos de 7.000 años.
Los granjeros de China conocían que la soya además de ser valiosa como medicina, también lo era como alimento. La identificaron como uno de los cinco granos sagrados conjuntamente con el arroz, trigo, cebada y mijo, considerados esenciales para la supervivencia de su civilización.
Evolución
La soya fue introducida como cultivo alimenticio al Sur de China, Japón y Corea entre los años 200 A.C. y siglo III de la Era Cristiana. El nombre chino de la soya “Chiang-yu” se transformo al japonés “Show you”. La transición final a “Soya”, “Soja” y “Frijol soya”, no se realizó hasta que el mundo occidental descubrió esta oleaginosa.
En 1904 el investigador George Washington Carwer descubrió que las semillas de soya tenían aproximadamente el 38 % de proteína cruda. (20)
En Ecuador, la primera introducción de esta oleaginosa se dio en 1933 a través de la Dirección de Agricultura. Adquirió importancia como cultivo a partir de 1973, con un área aproximada de 1227 ha. en la zona central del litoral Ecuatoriano.
Morfología, fisiología y taxonomía
Morfología
La planta es anual, herbácea y presenta una amplia variabilidad genética y morfológica debido al gran número de variedades existentes. Dentro de los caracteres morfológicos, algunos son constantes y otros variables; estos últimos son más afectados por las condiciones ambientales, resultando de la interacción genotipo ambiente. (20)
Semillas
Las semillas de la soya varían de forma, color y tamaño. La semilla de las variedades comerciales generalmente tiene forma esférica u oval, su color es amarillo, miden de 3 a 8 mm y el peso de cien semillas varía de 15 a 30 g.
La semilla está formada esencialmente por dos partes: el tegumento seminal y el embrión, puesto que los órganos de reserva, los cotiledones, forman parte del embrión.
El embrión lo constituyen la radícula, el hipocótilo y el epicótilo. La radícula más adelante se constituye en la raíz primaria. El hipocótilo alargándose impulsa fuera del suelo los cotiledones y el epicótilo es la parte que luego se va a convertir en el tallo principal.
El tegumento que es permeable al agua pero no al aire, tiene la función preventiva muy importante. De hecho, si se encuentra lesionado y permite el paso del aire se produce oxidaciones de las grasas, lo cual determina un deterioro de la semilla o una disminución de las características germinativas.
Sistema Radicular
El sistema radicular es pivotante, la raíz principal puede alcanzar hasta un metro de profundidad, aunque lo normal es que no sobrepase los 40-50 cm., la radícula emerge de una hendidura en la cubierta seminal y comienza a crecer hacia abajo uno o dos días después de la siembra formando la raíz principal.
Luego se inicia el desarrollo de las raíces secundarias para posteriormente emerger de estas las raíces terciarias. De la parte inferior del hipocótilo brotan las raíces adventicias. Posteriormente nacen los pelos radicales cerca de la punta de la raíz principal y de las raíces jóvenes.
El crecimiento de las raíces es continuo hasta el periodo de llenado de semillas, luego comienza a declinar para finalmente cesar poco antes que la semilla alcance su madurez fisiológica.
Tallo
Posee un tallo principal dominante y con ramificaciones primarias y secundarias, adquiere alturas variables que van desde los 40 hasta 150 cm., la altura del tallo aumenta con la temperatura, densidad de población y la fertilidad del suelo y, por lo contrario, disminuye en condiciones de estrés hídrico, nutrición y el fotoperiodo corto.
Existen tres tipos diferentes de crecimiento de la soya según el cultivar, que afectan la arquitectura de la planta; estos son:
          Tipo de crecimiento indeterminado: la formación de nudo y entrenudos se detiene tardíamente y la elongación del eje principal cesa poco antes de la maduración.
          Tipo de crecimiento determinado: el crecimiento se detiene pocos días después del comienzo de la floración. Los tallos son más cortos, son más gruesos y tienen menos nudos, pero tienen más ramificaciones.
Hojas
Las hojas primarias o unifoliadas son opuestas y están insertas en el nudo inmediatamente superior a los cotiledones. Las restantes hojas tanto del tallo principal como de las ramificaciones son trifoliadas (ocasionalmente algunas tienen cuatro o cinco foliolos) y dispuestas en forma alternas.
La forma de los foliolos varía entre ovalada a lanceolada, siendo la más frecuente entre las variedades comerciales la ovalada. En cuanto al color de los foliolos estos dependen de la variedad, edad del cultivo y condiciones ambientales.
Los foliolos de las hojas maduras generalmente varían de 4 a 20 cm. de longitud y de 3 a 10 cm. de ancho. Los foliolos presentan bordes enteros.
Flores
La iniciación de la floración de un cultivo de soya depende de la variedad, temperatura y el fotoperiodo. Las flores aparecen en las axilas de las ramificaciones y/o raquis de las hojas en racimos compactos o flores espaciadas en racimos largos. El número de flores por racimo puede ir de 5 a 10. Las variedades determinadas tienen mayor número de flores por racimo que las indeterminadas. El periodo de floración es variable. En nuestras condiciones desde la aparición de la primera hasta la última flor es de alrededor de 15 días.
La flor de la soya mide de 6 a 7 mm de longitud, es autógama y la polinización cruzada no supera el 1%. La flor tiene un cáliz tubular y una corola de cinco pétalos, los cuales son de color blanco, purpura, o con la base purpura y el resto de la corola blanco.
El pétalo más grande denominado estandarte se encuentra en la parte posterior. Dos pétalos laterales denominados alas y dos delanteros forman la estructura denominada quilla. La flor tiene ovario, diez estambres (nueve soldados y uno libre) y un pistilo.
Se ha determinado que las flores producidas por las plantas, entre 20 y 80 % de ellas pueden abortar en cualquier momento del desarrollo, desde su iniciación hasta la formación de la semilla.



Fruto
El fruto se denomina vaina o legumbre, las vainas son largas, pueden medir de 2 a 7 cm, ligeramente curvas o a veces rectas, son vellosa de color verde virando hacia el amarrillo paja, amarrillo grisáceo o amarrillo pardo, incluso negro durante la maduración. La coloración depende de la presencia de diferentes pigmentos y del color de los pelo. Una vaina puede tener de 1 a 5 semillas, aunque en condiciones normales de cultivo lo normal es de 2 a 3 semillas. La dehiscencia de las vainas antes de la recolección está condicionada genéticamente y por los factores ambientales después de la maduración. Es más frecuente cuando la humedad relativa es baja. Las variedades comerciales son generalmente indehiscentes.
Pubescencia
Los tallos hojas y vainas están cubiertos por unos finos pelos, cuando está seca la planta, estos pueden tomar un color gris o de diferentes tonalidades de castaño o marrón; pueden ser escasos o abundantes y también encrespados, erectos o recortados. La pubescencia de la mayoría de las variedades comerciales es casi erecta.
Taxonomía
La taxonomía de la soya se describe en el cuadro 1.
CUADRO 1 TAXONOMÍA DE LA SOYA
Reino
Vegetal
División
Angiospermas
Clase
Dicotiledóneas
Orden
Rosales
Familia
Leguminosae
Subfamilia
Faboideae
Genero
Glycine
Subgénero
Soya
Especie
G. max (L) Merril

Requerimientos Edafoclimáticos
La planta de soya se cultiva desde el Ecuador hasta casi 50º de latitud norte y 40º de latitud sur, y en altitudes que van desde 0 hasta 1200 msnm. Para un normal desarrollo y producción, la planta necesita que los principales agentes edafoclimáticos se presenten dentro de un rango aceptable de acuerdo a sus requerimientos.
Humedad
La disponibilidad de agua en el suelo es el principal factor ambiental que afecta la germinación, la semilla requiere para germinar un contenido de humedad cercano al 50 % de su peso. Los niveles excesivos de humedad del suelo no favorecen la germinación debido a la poca disponibilidad de oxígeno, con lo que se crea un ambiente favorable para la aparición de enfermedades, tanto en la semilla como en el sistema radicular.
Temperatura
La soya se puede cultivar con éxito en una amplia gama de condiciones de temperatura. Las temperaturas mínimas y máximas del suelo para la germinación de la semilla están en alrededor de 5 y 40°C respectivamente; sin embargo, la máxima germinación ocurre a una temperatura constante de 30°C. La mayor velocidad de crecimiento se obtiene cuando la temperatura media diaria oscila entre los 15 y 30°C y es óptima entre los 20 y 25°C.
El desarrollo foliar está relacionado con la temperatura, así, el área foliar aumenta cuando la temperatura esta dentro de una escala de 18 a 30°C. El llenado de la semilla se ha encontrado que es más rápido cuando las temperaturas están entre 26 y 30°C.
Intensidad de luz
La luz es importante como fuente de energía en el proceso de la fotosíntesis. En la soya se ha observado que cada hoja se satura de luz a 23680 lux, que es alrededor del 20% de la luz del día. En la planta, solo las hojas de la periferia superior están a plena exposición solar, mientras las que están situadas debajo de la mitad por lo general reciben muy poca o casi nada de luz.



Longitud del día
En lo que se refiere a la longitud del día o fotoperiodo de la soya es considerada como una planta de día corto (noches largas); el efecto principal de la longitud del día en el desarrollo de la planta es la inducción a la floración.
Suelo
La soya no es un cultivo muy exigente en cuanto a suelos, por lo general prospera en una gran variedad de suelos. No son adecuados los suelos muy arenosos o arcillosos, la productividad más alta se alcanza en suelos franco arenosos, bien drenado y con mediana fertilidad, en estos suelos se consigue que la planta logre un buen desarrollo del sistema radicular y por ende un buen desarrollo del cultivo. La soya prospera en suelos con pH de 5.5 a 7, pero el ideal está entre los 6 y 6.5. Este cultivo tiene menor sensibilidad a cierto grado de acidez en suelo que otras leguminosas.
Características
          Adaptación: 300 a 1200 msnm
          Días a floración: 35 – 40 días
          Periodo vegetativo: 100 – 110 días
          Hábito de crecimiento: indeterminado
          Altura de la planta a la madurez: 70 a 80 cm
          Altura de inserción de primeras vainas: 15 – 17 cm
          Forma de hoja: lanceolada
          Color de la flor: blanca
          Color de la pubescencia: blanca
          Secamiento: uniforme
          Desgrane: resistente
          Peso de 100 semillas: 18 – 20 g
          Color de la semilla: amarilla
          Color de hilo: café
          Semillas por vaina: 2 – 4 semillas
          Proteína: 37.5 %
          Aceite: 19.9 %
          Rendimiento comercial: 2400 – 2700 kg/ha (1)
Labores de cultivo
Preparación del suelo
La preparación del suelo consiste en la manipulación física, química y biológica del suelo que tiene como objetivo principal optimizar las condiciones para la germinación de las semillas, emergencia y establecimiento del cultivo.
La soya exige un suelo bien preparado para que el frágil talluelo y cotiledones luego de la germinación de la semilla, puedan emerger sin dificultad a través de la capa de tierra que los cubre y opuestamente la radícula pueda profundizarse sin encontrar obstáculos.
Como otro objetivo busca la eliminación de malezas y restos de la cosecha anterior, facilitando a la planta de soya una emergencia y desarrollo superior a la de las malezas que van a competir con ella por nutrientes, humedad, luz.
En sitios donde no se puede realizar la siembra directa, se debe preparar el suelo mediante una arada entre 25 a 30 cm. de profundidad y dos rastrilladas cruzadas, tratando de dejar el suelo desmenuzado. Se debe evitar pasar demasiado rastra pues esto provoca una excesiva pulverización que aumenta el riesgo de compactación y sellamiento de la superficie del suelo, especialmente si la soya es sembrada en época lluviosa.
Por otra parte, se recomienda variar en la profundidad de preparación del suelo para de esta manera evitar la formación de un horizonte de compactación “pie de arado” bajo la capa arable, el mismo que limita el desarrollo de raíces y absorción de nutrientes y agua.
Es importante que en el suelo donde se va a sembrar se realice una nivelada con un implemento adecuado. En algunos casos con la última rastrillada se puede colocar un riel para conseguir este propósito o si no hay que usar una niveladora.

Modelos de siembra
Existen dos modelos de siembra: siembra en surcos o hileras y al voleo. La primera se realiza de una manera ordenada respetando una distancia entre hileras y un número determinado de plantas por metro lineal. En cambio, en la siembra al voleo no existe ningún ordenamiento en la distribución de las plantas en el campo.
Las ventajas y desventajas de estos dos modelos de siembra se resumen a continuación:
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS MODELOS DE SIEMBRA

Actividad
Modelo de siembra
En surco
Al voleo
Semilla (Kg/ha)
± 55
± 80
siembra (costos)
Mayor
Menor
Altura de carga
Mayor
Menor
Cosecha directa
Posible
Poco posible
Volcamiento de plantas

Bajo

Alto
Labores culturales
Fácil
Difícil
Cosecha (costos)
Menor
Mayor
Rendimientos
Mayor
Menor


















Fertilización
La soya crece y se desarrolla en una gran diversidad de suelos, aun en aquellos relativamente pobres si se realiza una adecuada inoculación a la semilla y fertilización.
El nitrógeno, la planta de soya puede obtener de la atmosfera por intermedio de las bacterias nitrificantes (Bradyrhyzobium sp.) que viven en simbiosis en las raíces de la planta de soya o en los residuos de la cosecha anterior (arroz o maíz).
En el fósforo es muy importante considerar el pH del suelo, pues cuando este es inferior a los 5 se puede combinar con el aluminio, hierro y manganeso para formar productos insolubles, por lo tanto el fósforo no queda disponible para la planta. De igual manera, cuando el pH es elevado el fosforo puede precipitar con el calcio y magnesio.
Las necesidades de potasio son aproximadamente cuatro veces las de fósforo; la planta lo toma de la solución del suelo. En suelos arenosos se debe tener en cuenta la lixiviación.
Los requerimientos de calcio son mayores que las de magnesio (relación va 5:1 a 8:1). El calcio corrige la acidez del suelo. Las deficiencias de magnesio se pueden presentar en suelos arenosos y ácidos.
Las cantidades de elementos de tercer orden que las plantas de soya requieren son pequeñas y se corrige con aplicaciones de fertilizantes foliares.
Malezas
El cultivo de soya no está libre de la presencia de malezas ya que las condiciones tropicales en las que se desarrolla favorece al crecimiento de una gran variedad de malas hierbas que al competir con el cultivo por elementos esenciales como nutrientes, agua, oxígeno, bióxido de carbono y energía en forma de luz y calor durante los primeros 30 – 40 días de edad, provocan mermas en la producción, que en muchos casos pueden superar al 60 % del rendimiento. Además las malezas son hospederas de insecto-plaga y portadores de hongos, bacterias y virus que pueden provocar daños al cultivo.

En nuestro medio, los campos productores de soya están poblados de una diversidad de malezas tanto de hoja ancha y hoja angosta. Las causas principales para su mayor incidencia han sido el inadecuado manejo del cultivo, empleo de semillas procedentes de campos infestados con semillas de malezas, practica de monocultivos y otros. En el siguiente cuadro se muestran las principales malezas que afectan al cultivo de soya en el litoral ecuatoriano.
Métodos de control
El nivel de tecnificación que el cultivo ha alcanzado en ciertas áreas es el resultado de la correcta combinación de los factores de la producción en donde el control de malezas es el producto de una selección de métodos cuidadosamente estudiados y están encaminados al reducir al mínimo la interferencia que las malezas ejercen sobre el cultivo. Estas se han ido desarrollando junto con el avance de la agricultura y comprenden prácticas de tipo cultural, químico y mecánico.
La elección de los métodos a ser aplicados en una situación general depende del complejo de malezas presentes, condiciones de suelo y clima, sistema de producción, costos y disponibilidad de insumos y economía del agricultor.
Plagas y enfermedades
Los insectos plaga más frecuentes que se han reportado en las aéreas soyeras son            provocados por: trozadores, de foliadores, barrenadores del tallo y chupadores. De todos los insectos plaga el que provoca problemas muy serios en la producción es la Mosca blanca. En el cuadro se resumen los insectos plagas que afectan al cultivo de soya.

INSECTOS PLAGAS QUE AFECTAN EL CULTIVO DE SOYA
Trozadores
Nombre común
Nombre científico
Grillo topo
Nelcurtilla hexadactyla
Langosta
Spodoptera spp.
Trozador
Agrotis spp.
Defoliadores

Langostas
Anticarsia gemmatalis
Pseudoplusia sp.
Sanduchero
Hedilepta indica

Mariquitas
Diabrotica sp.
Colaspis sp.
Barrenadores del tallo

Barrenadores
Cydia fabivora
Epinotia aporema
Chupadores
Mosca blanca
Bemisia spp.


Chinches
Euchistus sp.
Thyanta perditor
Acrosternum sp.



Las enfermedades más destacadas en la soya son algúnas marchiteces causadas por hongos de los géneros Fusarium, Verticillium y Rhizoctonia y ciertos síntomas en las hojas causados por virus. Los hongos del suelo atacan y destruyen las plantas de soya en sus primeros estadios, antes o inmediatamente después de emerger. En los actuales momentos la “roya” merma la producción de soya notablemente y es producida por el hongo Phakopsora pachyrhizi.
Las virosis más frecuentes son SMV (virus mosaico de la soya), BPMV (virus moteado de la vaina del frejol).
Cosecha
En la maduración, el color de la vaina cambia del color verde a pardo. Al iniciarse, las hojas comienzan a amarillear y se desprenden de la planta, quedando únicamente las vainas. La cosecha de la soya puede realizarse con cosechadora pero si no se guardan las debidas precauciones pueden acarear notables perdidas por rotura del grano. En primer lugar, la cosecha no puede retrasarse demasiado, pues la dehiscencia de las vainas hace que se desgrane bastante y se pierda. La humedad del grano en el momento de la cosecha suele rondar el 15 %, teniendo en cuenta que después del paso de la cosechadora quedara reducida al 13. Esta humedad no obstante sigue siendo elevada, por lo que, se procede a un proceso de limpieza y secado.
Control fitosanitario
Para el control de insectos se utilizó el control químico. En las primeras etapas del cultivo hubo presencia del trozador Agrotis spp (lepidóptera), para su control se aplicó Cipermetrina® 20 % en dosis de 250 cm3/ha. A los 40 días se presento el ataque de defoliadores Diabrotica sp (mariquitas), para su control se aplicó Lorsban® 4E en dosis de 0,75 l/ha. Posteriormente a la presencia de Hedilepta indicata (sanduchero) se aplicó Cipermetrina® 20 % en dosis de 300 cm3/ha. En acción preventiva para la enfermedad “roya” se aplicó Tilt® en dosis de 0.50 lt/ha.






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